Los problemas para el promotor urbanístico y conseller de Agricultura de la Generalitat, Joaquim Llena (PSC), crecen sin parar desde que el diario EL PAIS comenzó a cerrar el cerco en torno suyo.
A finales de marzo pasado una asociación de vecinos de Àlt Aneu ha llevado a los tribunales la reforma de las normas urbanísticas que Llena realizó siendo alcalde de ese municipio del Pirineo catalán, que sirvieron para legalizar la cosntrucción de unas viviendas que posteriormente el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya declaró ilegales.
Apenas iniciado abril, la Comisión de Urbanismo de Lleida, un órgano dependiente de la Generalitat catalana, suspendió por segunda vez en medio año un plan urbanístico en Isil impulsado por Baqueira-Beret. Isil es una pedanía de Àlt Aneu. Según EL PAÍS, durante su etapa como alcalde de Àlt Aneu Joaquim Llena "propició la expansión urbanística de Baqueira-Beret", y además "tiene también intereses urbanísticos en la zona", como el proyecto de construcción de 48 apartamentos de lujo en el solar que ocupaba el antiguo hotel Bonaigua, propiedad de sus padres.
En mayo de 2006, Llena dejó su cargo de alcalde de Àlt Aneu pero continuó en el consistorio como concejal de Urbanismo. Le sustituyó la concejala socialista Montserrat Morén, que durante estos meses ha compatibilizado el cargo de alcaldesa con su trabajo como asesora jurídica de Baqueira-Beret. Ahora, al destaparse el "escándalo Llena", Morén se ha visto obligada a anunciar públicamente que no optará a su reelección en mayo. Ayer mismo, 16 de abril, el propio Llena dimitió de su cargo como concejal ante las insistentes presiones del presidente Montilla.
En diferentes fuentes socialistas catalanas se considera que Joaquim Llena está "políticamente acabado", y que su dimisión/cese se producirá en la primera oportunidad en que pueda hacerse con el menor coste posible para la Generalitat y para su partido.
