sábado, 31 de marzo de 2007

Navajazos entre ERC y CiU



La propuesta del dirigente de ERC Xavier Vendrell ofreciendo a Artur Mas la presidencia de la Generalitat de Catalunya condicionada a un referéndum por la autodeterminación, ha roto prácticamente todos los puentes entre las dos formaciones nacionalistas catalanas.

En CiU se estima que esa oferta es una provocación electoralista destinada a contentar a las bases de ERC, y que intenta poner en dificultades a CiU obligándola a salir de su ambigüedad calculada en el tema de la autodeterminación. El cabreo en CiU es monumental.

Pero la intención del planteamiento de ERC iría más allá. Desde hace algún tiempo Felip Puig, portavoz parlamentario de CiU, y otros dirigentes del sector soberanista del partido de Mas están intentando negociar con ERC su pase a esa formación política. Hay quien cree que la propuesta de Vendrell sería un modo de acelerar esa operación de fuga, pero parece tener más credibilidad la hipótesis de que se trata de un torpedo destinado justamente a hacer imposible una salida digna de Puig del partido pujolista.

Felip Puig es uno de los elementos peor considerados en la política catalana, y solo a los críticos de Joan Carretero les interesaría tenerlo en su partido por lo que supondría de refuerzo a las tesis soberanistas radicales en su pugna con la actual dirección liderada por el tándem Carod-Puigcercós, más inclinados al posibilismo y a la participación en las instituciones autonómicas.

Vendrell es un hombre de probada fidelidad al aparato de ERC, como ha demostrado de manera reiterada, y nadie cree que ahora haya decidido ir por libre y menos en este tema, a dos meses de unas municipales decisivas para la propia supervivencia de CiU y en las que ERC se juega también buena parte de lo ganado hasta ahora.

El aparato de los republicanos está por completo en manos de Joan Puigcercós, el hombre al que se enfrenta Carretero y el muro ante el que se estrellan los soberanistas impacientes republicanos, y por tanto las posibilidades de que Felip Puig encuentre sitio en ERC se han vuelto prácticamente inexistentes después del desafío lanzado por Xavier Vendrell a CiU.